Testimonio Au Pair: Blanca Crespo, (actualmente) Au Pair en París, Francia (Sep/2019)
«Llegue a Francia el 7 de febrero de 2019, soy originaria de Nayarit, mi familia anfitriona son los Hanauer, integrada por la mamá de origen polonés, ama de casa, el papá de origen francés, panadero y pastelero de profesión y por cuatro niñas de 3, 9, 12 y 15 años quienes dedican su tiempo a la escuela, la música, la danza y el deporte.
A los pocos días después de mi llegada nos fuimos de vacaciones a una estación de esquí, fue mi primera experiencia esquiando y la primera vez que vi nevar, hice muchos muñecos de nieve con las niñas y nos deslizamos desde la cima de las colinas, ¡fue muy divertido!
Desde que estoy aquí, he hecho muchas cosas con los Hanauer, y he visitado otras regiones de Francia; he hecho esquí en la región de Jura, he comido ricas crepas en Bretaña, he hecho recorridos en los Pirineos y he visitado la capital mundial del vino, Burdeos.
Desde luego mi francés ha mejorado enormemente, tengo mejor fluidez y los cursos en la escuela de idiomas me ayudan a mejorar mi ortografía.
Mi parte favorita del día es la hora de cenar ya que nos reunimos todos a la mesa y platicamos sobre las anécdotas en la escuela o trabajo, es un momento verdaderamente familiar.
El hecho de vivir en el seno de una familia te permite conocer a fondo sus costumbres y su vida diaria la cual es diferente a la nuestra en México y para evitar choques culturales, es muy importante la comunicación con la familia y sobre todo la disposición a adaptarse a la cultura del país.
Ser Au Pair me ha hecho mejor persona, he aumentados mis conocimientos generales gracias a los museos, a mi escuela de idiomas, a mis compañeros de distintas nacionalidades y a mi vida diaria en Francia.
Es la primera vez que estoy tanto tiempo lejos de mi país, ha sido muy interesante poder adentrarme en la cultura francesa pero no ha sido fácil acostumbrarme a los cambios culturales, climatológicos y alimenticios, tampoco ha sido fácil estar lejos de mis seres queridos, pero definitivamente es una experiencia que se debe vivir, son inmensos los conocimientos que se adquieren y las puertas que se abren. – ¡Saludos desde París, Francia! – Blanca Crespo.»
¡Gracias Blanca, por compartir con nosotros tu experiencia!